ME DIRIJO A VOSOTROS
Vas por la vida en un cuidado seguro, porque el Señor es tu guía … tu corazón nunca podrá separarse de Él, Quien te concede todo lo que es necesario para tu salvación eterna. Y ya que pides el amor del divino Salvador, Su poder obrará con infinita sabiduría y se expresará en tu actividad en la tierra … ahí enseñando, ahí señalando, pero siempre en beneficio de la humanidad, porque donde está el Señor, allí está Su Espíritu … y donde está el Espíritu de Dios, también está la luz … pero en la luz hay vida … y quien la tenga será bendecido por siempre.
Pero el don del Señor también impone deberes, y estos exigen fuerza … pero es nuestra alegría y felicidad dar fuerza a los que confían en nosotros … si te vuelves a nosotros, serás más fuerte; en lugar de Dios y en Su nombre te consideramos, estimulamos tu espíritu y te damos el conocimiento acerca de la sabiduría divina … En lo más profundo de tu mente aprendes a sentir, cada Palabra es refrigerio para ti y será más y más para ti cuanto más tiempo pases bajo nuestra protección.
Porque nosotros también te protegemos de los problemas del alma, te guiamos cuidadosamente más allá de los acantilados una y otra vez hacia al divino Salvador … y conocemos tu necesidades, tus errores, tus peticiones … y siempre estamos listos para ayudarte donde tu llamado llegue a nuestros oídos. El sol una vez nos cobijó a ambos … Yo di al Padre una garantía para ti, que tú eras querido para Mí, y ahora redimo esta y traigo al Señor un hijo que voluntariamente acepta Sus Palabras y que trata celosamente de cumplir la voluntad divina.
La necesidad de la tierra pasará, tú la vencerás con nuestra protección … el Salvador vivirá en tu corazón y todos cantaremos alabanzas y honra al Señor, que con tanto amor cuida de los niños de la tierra y los atrae hacia Su corazón de Padre. En esta hora santa tu espíritu se ilumina y recibe lo que el cielo le da, y donde en la vacilación la mirada se eleva al Señor, allí dirige a Sus fieles servidores para que acudan en su ayuda.
Y así, todos obramos de este poder de Dios incansablemente para el Señor y hablamos a los que son Suyos y les contamos del amor sobremanera grande del Salvador … Solo necesitáis tomar esto en vuestros corazones, y así el Espíritu de Dios está activo en todas partes donde se Le ruega sinceramente, porque el Señor da lo Suyo con todo Su amor, con toda gracia y con todo consuelo … Entrará en toda gloria, el que se deja considerar y cuyo corazón permanece en el Señor hasta su última hora en la tierra, donde lo llevaremos a Su reino celestial …
Amén